martes, 22 de marzo de 2011

Ahora es un buen momento - ¿Quieres reformar tu casa?


Seguramente más de una vez has pensado en realizar alguna reforma en casa. Las reformas domésticas pueden abarcar desde una sola dependencia (cocina, baño, dormitorio, salón…) hasta convertirse en una reforma integral de la vivienda.
Uno de los aspectos más importantes en una reforma es la planificación de la misma. Si todos los aspectos que la integran se tienen en cuenta desde el principio, será mucho más sencillo coordinar todos los oficios que intervienen para evitar sobre costes y retrasos en la realización de las obras.
No sólo en una reforma se modifican los acabados visibles de la vivienda. Conviene prestar mucha atención al estado de las instalaciones que discurren tanto por los techos, paredes y suelos (estas últimas son las que más problemas pueden ocasionar) para renovar, en la medida de nuestras posibilidades económicas, todas las instalaciones que nos encontremos. De esta forma evitaremos tener que realizar probables reparaciones en un tiempo no muy lejano, y nuestra reforma tendrá la durabilidad necesaria.
Para tener el mayor control económico de la obra y evitar sorpresas desagradables, conviene estudiar perfectamente todas y cada una de las partidas a realizar. El presupuesto debe ser completo y lo suficientemente detallado como para abarcar todas las previsiones iniciales.
Si disponemos de suficiente tiempo libre y unos mínimos conocimientos sobre construcción, podremos, nosotros mismos, coordinar a todos los profesionales que deben intervenir en las obras. Por el contrario, si nuestro nivel de conocimiento no nos lo permite, o bien, no podemos dedicarle el tiempo necesario, tendremos que depositar la confianza para realizar nuestra reforma en un experto en gestión y coordinación de estas todas las obras.
En ciertas ocasiones, las reformas son necesarias  por diversas patologías que aparecen durante la vida útil de las viviendas. En otros casos, se trata de un deseo por parte del propietario de renovar el aspecto, acabados, mobiliario, aislamientos, etc.
En los casos donde el diseño final juega un papel importante, es muy recomendable la contratación de un profesional que nos pueda asesorar en todos los aspectos de la reforma. Se trata de técnicos con los suficientes conocimientos tanto del acabado estético final que puede alcanzar nuestra vivienda, como de los temas concernientes a instalaciones, procesos constructivos, etc., que no deberíamos pasar por alto.
Además de los aspectos estéticos, es muy importante tener en cuenta la economía de las obras. La solvencia y competencia de la empresa encargada de la reforma puede ser determinante para que el precio de las obras se mantenga desde el principio hasta el final de las mismas. La seriedad y buen hacer de la empresa deberá ser contrastada para evitar sorpresas desagradables.
Actualmente existen empresas especializadas en reformas integrales tanto de viviendas como de locales comerciales para cualquier tipo de negocio, integradas tanto por profesionales de la construcción como por técnicos que, aunando todos sus conocimientos y experiencia, pueden hacer que nuestra reforma sea definitiva y no necesitemos en un breve espacio de tiempo otra “reforma de la reforma”.

martes, 15 de marzo de 2011

Consecuencias inesperadas



En este potente momento mediático en el que estamos inmersos, es inevitable estar atento a todo, o por lo menos a aquellas cosas más importantes, para bien o para mal, que pasa en nuestro globo. Nos ha tocado ahora vivir otra tragedia relacionada con un movimiento sísmico, tragedias que por la información cada vez las sentimos mucho más próximas, y eso entre otras cosas viene bien para la concienciación de aquellos que vivimos lejos de casi todo.

Después de ver miles de fotos, de declaraciones, de experiencias personales, sólo te queda pensar en lo tuyo, y en la condición humana de ponerse en lo peor.

Nosotros estamos en zona sísmica VII, cercana en características a las zonas de actividad que ahora se mueven, pero con la importante diferencia de estar ellos más cercanos a borde de placa y evidentemente en una zona dentro de la temporalidad mucho más activa.
La franja de sismicidad más importante se encuentra en la periferia del Océano Pacífico. Comprende Patagonia y Chile en América del Sur, Centroamérica, parte occidental de México, Estados Unidos, Canadá y Alaska, atraviesa las Islas Aleutianas, continúa por la Península de Kamtchatka, Japón, Islas Filipinas y termina en Nueva Zelanda, en el sur. Además, esta zona sísmica se caracteriza por una actividad volcánica intensa. Por esto se le conoce como Cinturón de Fuego del Pacífico, o Cinturón Circunpacífico. Es claro que, a escala mundial, la sismicidad se concentra en zonas bien delimitadas. En contraste, grandes regiones de la Tierra están libres de actividad sísmica de gran magnitud o en ellas casi nunca ocurren terremotos. Tal es el caso de Brasil, norte y centro de Canadá, Noruega, Suecia, oeste de África y gran parte de Australia.
Japón, un país muy avanzado y acostumbrado a recibir de forma más o menos esperada la llegada de movimientos de este tipo, ha sido capaz de soportar el envite desde el punto de vista constructivo. Su arquitectura sin duda está preparada y cuenta, como hacemos aquí, con márgenes y coeficientes específicos en los cálculos estructurales para soportar determinados movimientos sísmicos, con el único objetivo de salvar vidas.

Lo inesperado esta vez ha sido la violencia que desde el mar se ha generado a causa del movimiento, y con ello, el gravísimo problema con la central nuclear de Fukoshima. Es verdaderamente difícil preveer todos los casos a los que una edificación se va a someter, pero no nos queda otra que hacer el esfuerzo y seguir trabajando por mejorar todo aquello que la experiencia nos muestra que hemos cometido algún error.